martes, 27 de enero de 2009

EL MÚSICO CALLEJERO (La belleza pasa desapercibida)



























NOTICIA EXTRAÍDA DEL DIARIO "EL PAÍS":

Viernes, 12 de enero de 2007. Hora punta en una estación de metro en la ciudad de Washington. Un músico toca el violín vestido con vaqueros, una camiseta y una gorra de béisbol. El instrumento es nada menos que un Stradivarius de 1713. El violinista toca piezas maestras incontestables durante 43 minutos. Es Joshua Bell (Estados Unidos, 1967), uno de los mejores intérpretes del mundo. Tres días antes había llenado el Boston Symphony Hall, a 100 euros la butaca. No había caído en desgracia, sino que estaba protagonizando un experimento recogido por el diario The Washington Post: comprobar si la gente está preparada para reconocer la belleza.
El experto Leonard Slatkin, director de la Orquesta Sinfónica Nacional de EE UU, había previsto que el músico recaudaría unos 150 dólares y que, de mil personas, unas 35 se detendrían haciendo un corrillo, absortas por la belleza. Hasta un centenar, según Slatkin, echaría dinero en la funda del violín. Pero eso no fue lo que ocurrió.
Joshua Bell, el violinista, fue un niño prodigio que, a sus 39 años, no ha dudado en quitarse el aura de virtuoso intocable. Ha llegado a aparecer en la versión estadounidense de Barrio Sésamo. También interpretó la banda sonora de la película El violín rojo, que fue galardonada con un oscar. Bell no sólo respondió encantado al reto de tocar en el metro, sino que además insistió en llevar su valioso Stradivarius.
El músico arrancó con la chacona de la Partita número 2 en Re menor de Johann Sebastian Bach. A los tres minutos, un hombre desvió su mirada para fijarse en el músico. Fue su primer contacto con el público del metro.
32 dólares
A los 43 minutos habían pasado ante él 1.070 personas. Sólo 27 le dieron dinero, la mayoría sin pararse. En total, ganó 32 dólares. No hubo corrillos y nadie le reconoció.
"Era una sensación extraña, la gente me estaba... ignorando", declara Bell al Post. El virtuosos asegura que habitualmente le molesta que la gente tosa en sus recitales, o que suene un teléfono móvil; sin embargo, en la estación de metro se sentía "extrañamente agradecido" cuando alguien le tiraba a la funda del violín unos centavos.
Expertos citados por el diario aseguran que el contexto importa, y que una estación de metro en hora punta no permite que la gente aprecie la belleza. Mientras, Bell recuerda con amargura los peores momentos: cuando acababa una pieza, nadie aplaudía.
Sólo una persona se detuvo seis minutos a escucharle. El treintañero John David Mortensen, funcionario del Departamento de Energía de EEUU, quien declara al periódico que la única música clásica que conoce son los clásicos del rock. "Fuera lo que fuera" lo que estaba tocando el virtuoso, declara Mortensen, "me hacía sentir en paz".


RESUMEN: Un volinista famoso llamado Joshua Bell se sentó en una estación de metro en washington y empezó a tocar con su violín de la marca Stradivarius valorado por 4 millones, piezas de Bach. Casi nadie le prestaba atención. de las 100 y pico de personas que pasaron junto a él aquel día. Solamente consiguió en todo el día 32 dólares. Nadie lo reconoció.



CONCLUSIÓN: Esta es una historia real.
Podemos comprovar como lo que importa es el sitio, y no lo que se haga en él. La gente al verlo tocar por la calle no le hizo caso, pensando que sería un poobre callejero, pero quien hiba a pensar que aquel hombre era un violinista famoso? Absolutamente Nadie.
A lo mejor alguien se fijó muy bien en él y lo reconoció ¿Pero como podría ser él? Un violinista famoso tocando en un metro. Imposible.
Esto según, a lo mejor, alguna persona.

















jueves, 15 de enero de 2009

AMÉLIE



Amélie es una película franco-alemana, del comedia romántica estrenada en 2001. El lema de la película es "Ella cambiará tu vida...". La película tiene como protagonistas a Audrey Tautou (Amélie Poulein) y a Mathieu Kassovitz (Nino Quincampoix).

Al principio una voz en off narra la infancia de Amélie, que creció aislada del resto de los niños por decisión de su padre, debido a su equivocada creencia de que ella sufría problemas cardiacos(equivocado pues cada vez que él le hacía un chequeo médico en casa, el corazón de Amélie se disparaba simplemente por el contacto físico con su padre). Éste hecho, junto con el ambiente tenso que imperaba en su casa debido también a la naturaleza inestable y nerviosa de su madre, y sobre todo por la trágica muerte de ésta al caérsele encima una turista suicida que se lanzó al vacío desde lo alto de la iglesia de Notre Dame, lo que más fuerte las tendencias antisociales de su padre, hacen que la Amélie tenga una inusual y activa imaginación. Amélie cumple 22 años y deja su casa para instalarse en un departamento en Montmartre que se paga trabajando como camarera del "Cafe des 2 Moulins". Allí se dan a conocer una serie de personajes de lo más excéntricos con los que Amélie interactuará durante toda la película:

Suzanne: la dueña, antigua artista del desnudo, que cojea un poco pero nunca derrama nada, a la que le gusta ver a los atletas que lloran por desilusión y no le gusta que un hombre sea humillado en presencia de su hijo.
Georgette: la vendedora de tabaco hipocondríaca, la cual odia la frase “el fruto de su vientre”.
Gina: camarera como Amélie, cuya abuela era sanadora, y a quien le gusta hacer tronar los huesos de los dedos.
Hipólito: un escritor fracasado, a quien le gusta ver toreros corneados en televisión.
Joseph: el amante rechazado de Gina, quien se pasa espiándola todo el día y a quien sólo le gusta explotar el papel de burbujas.
Philomène: azafata de vuelo, a quien le gusta el ruido producido por el tazón del gato en el azulejo.

Amélie no tiene novio, lo intentó una o dos veces, pero los resultados la desanimaron. En su lugar Amélie ha cultivado un gusto por los pequeños placeres, como… meter la mano en un saco lleno de guisantes… romper la capita de azúcar cristalizado de una crema catalana con una cuchara … verle la cara en la oscuridad en el cine a la gente… lanzar piedras en el canal de San Martín…o tratar de adivinar cuántas parejas están teniendo un orgasmo en París en ese mismo instante...

Pero un dia cualquiera ocurre el evento que cambiará la vida de Amélie. Tras una serie de circunstancias por el shock ocasionado al enterarse por televisión del accidente de Lady Di, descubre tras una losa de su baño el pequeño tesoro guardado por un niño hace cuarenta años. Fascinada por el hallazgo, Amélie se le ocurre una gran idea. Dondequiera que esté, Amélie encontrará al dueño y le devolverá su tesoro. Si lo conmueve, se convertirá en una vengadora del bien. Si no, pues nada...
Con la ayuda de su vecino Raymond y tras una larga búsqueda por toda la ciudad, Amélie consigue finalmente localizar al dueño del tesoro y devolvérselo de forma casual tras una estrategia muy original. El dueño no sólo se emociona profundamente al descubrir que toda su infancia estaba en esa cajita, sino que además se plantea mejorar su vida actual...

En ese momento Amélie tiene una sensación de completa armonía y decide volcarse hacia los demás para crearles felicidad en sus vidas.
De esta forma, inventa toda clase de estrategias de lo más originales y conmovedoras para intervenir, sin que se den cuenta, en la existencia de varias personas de su entorno...
Como cuando agarra del brazo a un ciego vagabundo y le da un rápido pero intenso paseo por un mercado mientras le susurra al oído todo lo que ella va viendo, produciendo en el ciego un estado de emoción inmesurable.
Cómo le hace olvidar a Georgette su carácter hipocondríaco y a Joseph su desdichada obsesión por Gina al provocar Amélie una situación de romance de lo más pasional entre ambos.
Cómo se venga del cruel frutero de su barrio quien humilla constantemente a su joven ayudante dejándolo en ridículo delante de todo el mundo.
O como cuando consigue sacar a su vecino Raymond de la obsesión por el cuadro de Renoir mediante el envío anónimo de videos donde se muestran hermosas escenas de lo más curiosas, que producen en el anciano una inmediata necesidad de expandir su mente más allá de lo que había hecho antes.
Y cuando Hipólito vuelve a cobrar ilusión por su literatura al descubrir una de sus estrofas pintada en una pared de la calle: "Sin ti, las emociones de hoy no serían más que la piel muerta de las emociones de ayer".
Y sobre todo cuando, valiéndose de un gnomo de madera a quien su padre tenía especial cariño, logra que éste por fin decida hacer las maletas y emprender un viaje por el mundo.
Pero mientras todo esto sucede y nadie se preocupa por Amélie, ella se ve forzada de forma involuntaria a examinar y valorar su vida solitaria. Este sentimiento se agudiza especialmente tras conocer a Nino, un chico tan raro y soñador como ella, que trabaja medio día en “el tren del horror” y el otro medio en un sex shop, que colecciona las fotos que la gente va desechando en los fotomatones. Amélie siente fascinación por Nino pero prefiere un encuentro casual a una presentación directa. Lo intenta varias veces sin éxito y acaba dejándolo por imposible. Pero finalmente Raymond, le corresponde con la misma moneda a Amélie, incitándola a buscar lo que había dejado en un segundo plano: su propia felicidad. Así, Amélie, acaba felizmente en los brazos de Nino al que besa de la forma más sutil y complaciente que uno se pueda imaginar.
Amelie es un personaje excepcional también gracias a su descubrimiento de hacer el bien y mejorar la vida de los demás sin que ellos lo noten. Aquí se puede compoçrovar cvomo ella se preocupa por la vida de los demás y no la de ella misma. Después está su timidez y falta de experiencia en la infancia para socializar hacen para ella muy difícil poder alcanzar la felicidad, que en ese momento es, acercase a la persona de la que se ha enamorado. La timidez de Amelie tiene como base una fuerte tendencia la la cobardía ya que no se siente capaz de arriesgarse por miedo a salir herida sentimentalmente. Su miedo lo evade con "estratagemas" que solo son una forma de alargar el momento de enfrentarse con la realidad y actuar de una forma directa. A su lado tiene a su vecino que le hace pensar sobre ello pero la ayuda es mutua ya que ella lo ayuda a acabar con su soledad. Este es otro simbolismo ya que el vecino tiene un esqueleto tan frágil como si fuera de cristal y no puede salir de casa por poder hacerse daño. De este modo podemos decir que se siente Amelie subconcientemente con sus sentimientos: no puede dejar "salir" a su corazón por temor a que se rompa cual como haría el esqueleto de su vecino. Este paralelismo es muy importante ya que tarde o temprano va a tener que enfrentarse con ello y elegir si arriesgarse para perder o ganar todo o vivir protegiéndose como siempre sin que haya ningún cambio en su vida.
El director hace una técnica preciosa y original. Sobresaltando sobretodo los colores rojo y verde.
Y los planos estan muy bién conseguidos.

jueves, 1 de enero de 2009

PIERRE BAYARD Y SU LIBRO "COMO HABLAR DE LOS LIBROS QUE NO SE HAN LEÍDO".

BIOGRAFÍA:

Pierre Bayard (nacido en 1954) es un autor francés, profesor de literatura y conocedor de la psicología. El reciente libro de Bayard "¿Cómo hablar de libros que no se han leído", es un best-seller en Francia y ha recibido mucha atención crítica en el idioma Inglés prensa. Algunos de sus libros de lecturas actuales revisionistas son también de un misterio ficticio. No sólo sostienen que el verdadero asesino no es el que el autor nos presenta, sino que nos da a conocer que el autor subconscientemente sabía quien era el asesino. En 2008 publico su libro "L'Affaire du Chien des Baskerville" fue publicado en Inglés y trataba de como Sherlock Holmes estaba equivocado en el caso de los Baskervilles Hound. Su anterior libro ¿Quién mató a Roger Ackroyd? habal sobre la investigación de Agatha Christie en "El asesinato de Roger Ackroyd". También tiene un libro, donde habla como Hamlet afirma que Claudio no mató a su padre (actualmente solo en francés).
Uno de sus libros más populares es: "Como hablar de los libros que no se han leído".
Este libro es unensa­yo de Bayard ey sirvelidad una estimulante reflexión a propósito de qué significa la lectura. Para resolver ese enigma, el autor se impone como tarea desenmascarar uno de los tabúes sociales más extendidos: el hecho de que en algún momento de nuestras vidas todos haya­mos fingido haber leído un libro que nunca fue abierto. Bayard no sólo asume con naturalidad nuestra sempi ­terna condición de no-lectores (por mucho que seamos devoradores de libros, el número de lecturas pendientes siempre será mayor), sinó que convierte esa en aparien­cia vergonzante no-lectura en el núcleo mismo de la lec­tura y, mediante un bucle paradójico, no duda en invo­car las intuiciones contenidas en libros de Musil, Wilde, Valéry, Montaigne o Lodge acerca de la fecundidad del olvido, la inconveniencia de la lectura o la capacidad creadora del lector (o no-lector). «Bayard no está tan interesado en que la gente lea los libros de otros como en el hecho de que toda lectura (o no-lectura, o lectura imperfecta) contenga una dimen­sión creativa y en que, para todo libro, el lector ponga siempre algo de su parte» (Umberto Eco).
ANÁLISIS DEL CAPITULO IV DEL LIBRO "COMO HABLAR DE LOS LIBROS QUE NO SE HAN LEÍDO".

El capítulo cinco titulado "CON EL SER AMADO", nos habla de como haber leído un libro nos puede ayudar en nuestras relaciones amorosas, o al menos tneer un poco más de cultura para salir más bién parado. Bayard nos pone un ejemplo muy original, basandose en la película "Atrapado en el tiempo", película del año 1992 dirigida por Harold Ramis. Y como protagonista al actor Bill Murray y a la actriz Andie McDowell.
Es una Comedia / Romance donde Phil (Bill Murray) un hombre del tiempo de una cadena de televisión, es enviado un año más a Punxstawnwey, a cubrir la información del festival de El día de la marmota. En el viaje de regreso, Phil y su equipo se ven sorprendidos por una tormenta que les obliga a regresar a la pequeña ciudad. A la mañana siguiente, al levantarse, Phil escucha en el radiodespertador el mismo programa que la mañana anterior y comprovara que se encuentra en el mismo día anterior, en El dia de la marmota, y así le ira sucediendo continuamente, al levantarse cada mañana siempre se repite el mismo día. Y esto tendrá sus ventajas y desventajas. Las ventajas son que podrá hacer lo que se le venga en gana, ya sea bueno o malo, porque al otro día será el mismo. Así aprovecha para conquistar a Rita (Andie McDowell), pidiendo que se tome algo con el y apuntarse todas las cosas que ha ella le gusta, que es lo que toma, etc. Y así Phill aprendiendose todo lo que a ella le gusta al otro día hará lo mismo, la invitará a tomar algo y ara como si le gustasen todas las cosas que a ella le gustan, incluso recitar un poema italiano del siglo XIX.
Y aquí es como Bayard nos enseña que siendo más cultos y habiendo leído libros, como por ejemplo los que le su acompañante es más facil que surga una amistad y que esta persona se interese más por ti al ver que tienes los mismos gustos.